"El Brasil tiene suelos ácidos y siempre
necesitará de piedra caliza!"

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Esas fueron las palabras de Klaus Nixdorf, alemán, especialista en fertilidad de suelos, que han dado el incentivo decisivo para la creación de la Calpar.

Fundada el 17 de enero de 1968, la primera industria se localizaba en el centro de la ciudad de Castro, PR. Allí fueron instalados los secadores a leña para la piedra caliza friable que la Calpar compraba de otra minería. La producción, en esa época, pasaba poco más de 35 toneladas/día. Eran buenos tiempos, pero de mucho trabajo. Antes que nada, era importante corregir al productor que no corregía a su tierra: como en el Brasil la aplicación de piedra caliza sólo comenzó a ser utilizada para corregir suelos hace poco más de cuarenta años, aquellos eran tiempos de pionerismo; implementar una nueva concepción de producción, fundamental para el crecimiento del sector agrícola, como se ha verificado más tarde, no ha sido nada fácil.

Hoy, hasta los ecologistas reconocen el valor de las aplicaciones de la piedra caliza, pues eso estimula la producción vertical, regenera las áreas degradadas, promueve la formación de materia orgánica y trae innumerables beneficios para el medio ambiente.

En julio de 1970, la Calpar ha adquirido un yacimiento propio, exuberante, de formación rocosa compacta y con piedra caliza de altísima calidad agronómica.

La segunda industria ha sido construida en 1972, en el Morro do Cristo, cerca al centro de Castro. Con seis molinos de construcción propia, luego alcanzó a producir 1.200 toneladas/día. Conforme los agricultores fueron percibiendo el enorme beneficio que la aplicación de la piedra caliza traía a su tierra, la demanda no paró más de crecer.

En 1990, ha sido inaugurada la tercera industria, totalmente nueva y moderna, cerca del yacimiento. Con los molinos y tamices importados y almacenamiento cubierto, la capacidad de producción ha aumentado a 600.000 toneladas/año.

En 1995, la capacidad instalada de producción alcanzó 850.000 toneladas/año, con 100% de la industria en área cubierta. Hoy la capacidad instalada de producción ha alcanzado a 1.800.000 toneladas/año.

Siempre atenta a lo que pueda traer ventajas reales y satisfacción a sus clientes, la Calpar adopta todas las facilidades que puedan mejorar su desempeño y atención. Un ejemplo de eso ha sido la implementación de los sistemas Calpar On-Line Representantes (C.O.L.Re.) y la Calpar On-Line Transportadoras (C.O.L.T.), que conectan las oficinas de representación y las transportadoras con la empresa, vía una red de computadoras.

La Calpar también cuenta con un nuevo servicio: la Calpar-Encargo, que actúa en el sector de entrega del material y realiza acotaciones, buscando la mejor carga para el cliente, sin costos.



Ahora, la gran novedad es el tren. Con terminales ferroviarias en Castro, Londrina, Rolandia y Cascavel (además de transbordo en Maringá), la Calpar también ofrece una opción económica de carga y mayor facilidad de entrega. Las mercaderías abastecidas por la ferrovía permiten una capacidad de flujo de hasta 400.000 toneladas/año.